domingo, 23 de diciembre de 2012

Bocadillo versus sandwich

¿Qué es más famoso un bocadillo o un sandwich? Seguramente, este último. Debe su nombre al IV Conde de Sandwich -s. XVIII-, que le gustaba tomar comida fría en bocadillos cuadrados para poder seguir jugando a las cartas sin mancharse.
Pero si el citado Conde hubiera probado un bocadillo como el de la imagen, preparado por Punto.Abascal, no le hubiera importado mancharse las manos y tener que dejar de jugar a las cartas. Este bocadillo es una baza ganadora. Cantas las cuarenta. Arrastras a los demás a pedir uno igual. Impones el jamón ibérico como "muestra". Y ganas las diez de últimas. ¡Lamentamos que el IV Conde de Sandwich le gustara tanto las cartas pero tuviera que conformarse con un bocadillo cuadrado de pechuga fría de faisán! Se siente.

viernes, 21 de diciembre de 2012

"Manitas" de santo

Este plato que ves son "manitas de cerdo ibérico". Pero para que queden así de apetitosas las han tenido que cocinar unas manos expertas o, lo que es lo mismo, unas "manitas" de santo. Sin duda, las de Javier Abascal. 
¿Por que decimos manitas de cerdo en lugar de manos de cerdo? En diminutivo parecen menos pesadas para la digestión. En cualquier caso, están BUENÍSIMAS. 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

El Sauce pertenece al bosque

El sauce está junto al bosque. Y el bosque es la despensa natural más grande que existe. Es inagotable. Carne, setas, frutos, verduras, hierbas aromáticas, especias, son todo un lujo natural. El restaurante El Sauce que dirige Javier Abascal tiene la despensa del bosque a escasos metros. Pero para poder abrir la puerta de esta despensa hay que saber abrir la ventana de la imaginación. Javier, con su refinado Punto.Abascal, sabe mucho de esto. Abre la puerta de El Sauce y compruébalo.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Se hacen amigos al cocinar


Punto Abascal no es un restaurante. Es un estilo personal, el estilo de Javier Abascal. Una nueva forma de entender la restauración. No solo en el momento de elegir los alimentos y prepararlos, sino en el instante sublime de su degustación.
Toda la imaginación, innovación y sacrificio empleados en ofrecer platos singulares pueden resultar insuficientes para el éxito. El gusto íntimo de un cliente es soberano y en un segundo su veredicto decide: Sí le gusta o no le gusta.
Punto Abascal es esa manera de trabajar los platos en toda su dimensión. Como acto profesional de selección, innovación y preparación. Como expectativas que somos capaces de generar en el cliente. Y como ejercicio de humildad ante la sentencia final de un comensal.
La marca personal Punto Abascal es la garantía de que trabajamos para que no se nos escape ningún detalle en el reto de satisfacer a todos los que se sientan en nuestra mesa. ¡Buen provecho!.

lunes, 3 de diciembre de 2012

El cliente es el Director


Cocinando me entiendo con la gente

 Cocino, luego existo. Esto exactamente es lo que pensé en un momento de mi vida. He estudiado Comunicación, pero descubrí que la mejor manera que tenía de comunicarme con los demás era cocinando, viendo como los amigos y conocidos disfrutaban con lo que yo hacía.
He sido muy "platero", es decir, se me ha ido la vista y el interés detrás de los platos de cocina. Esta inclinación natural a la gastronomía es la que me ha llevado a investigar, a leer, a preguntar, a innovar y, por qué no, a hacer experimentos con mis amigos. Cuando esto ocurría -¡eureka!- todos disfrutaban. Entonces supe que me gustaba cocinar, que sabía cocinar y que quería cocinar. Y la determinación filosófica "Cocino, luego existo" se ha hecho realidad.
Gracias a personas que han confiado en mi PUNTO especial en los fogones, hemos abierto restaurante.
Se llama El Sauce. Ven a vernos y seguimos hablando porque cocinando me entiendo con la gente.
El Sauce. Los Marines. (Sierra de Aracena)