PUNTO.ABASCAL







Nací en 1985, en Sevilla. Me diplomé en relaciones públicas y protocolo. Después cursé un master de dirección de marketing y relaciones externas. Sin embargo mi alma estaba en otro cosa. 
Pronto empecé a trabajar en bares de tapas y copas. Gané mi primer dinerito. Fue en ese momento cuando le di la razón a mi alma y descubrí mi vocación. "Me gustaba la cocina, joder"
Me preparé en La Taberna del Alabardero de Sevilla, pero sobre todo aprendí de mi padre, de mis abuelas y de mi madre. Ellos me transmitieron también el amor por la cocina. 
Mis primeros pasos los di organizando comidas para amigos y conocidos, hasta que monté un catering con mi amigo Jesuli. Nuestra especialidad fueron las fiestas y comidas de sociedad. 
Hasta que llegó la alternativa ante el gran público, es decir, ¡con picadores! 
Ildefonso, Borja y Manu León confiaron en mí y montamos El Sauce de Los Marines en la Sierra de Aracena. Los detalles y la orientación gastronómica del restaurante ha corrido a mi cargo. Todo lleva mi estilo: el Punto.Abascal. A ellos tres y a los que nos visitan, gracias. 




  


Las 4 reglas de oro para evitar un corte de digestión en un buen restaurante  

La principal causa de las malas digestiones, cuando se come en un restaurante como El Sauce, es comer con un pelma.



Las 4 reglas de oro 

1 comida buena

2 prestar atención a lo que se come

3 ambiente propicio

4 compañía satisfactoria


"¡Chapó!"



Como ciudad, París es un espectáculo. Pero lamento decir que esperaba más de su gastronomía, sobre todo en la relación calidad / precio. Los precios son muy altos y las materias primas no respondían a la mejor calidad. Los famosos Bistro me han decepcionado un poco. Afortunadamente encontré excepciones. En Galeries Lafayette tomamos unas ostras y scargot muy muy buenos y a un precio razonable. Pero en otros lugares señeros de la ciudad -por Notre Dame, Louvre, Eiffel, Trocadero, Barrio latino- no he comido todo lo bien que esperaba. Y encima, muy caro.
Destaco el Mercadillo de Trocadero, con productos frescos y precios razonables. Explosión de color y aromas de las materias primas. Sus alrededores, vestidos con millones de flores, componían un marco armónico espectacular.
Lo mejor: Un camembert que comí en Trocadero y las ostras de Galeries Lafayette. Lo peor: La carestía de las bebidas.

Aun así, París me ha atrapado para siempre. Una ciudad limpia, bien comunicada, un metro excelente, muy bien organizada para los visitantes y, sobre todo, una ciudad que te trata ¡chapó!.



I+D+I
Aunque el término suene muy tecnológico, nada más alejado de nuestras prácticas. No tengo más laboratorio que mi cabeza y la experiencia con mis clientes.

Si os digo que la I es ilusión; la D es dedicación plena; y la segunda I, intuición innovadora, os estoy desvelando todos los secretos del "fantástico" laboratorio que tengo en la cocina de El Sauce.

Imagino lo que os gusta y arriesgo un poco. Este es el secreto de Punto.Abascal.






MI PASO POR LA 
ESCUELA HOFMANN

Hablar de la Escuela de Hostelería de Mey Hofmann de Barcelona es hablar de una de las Escuelas de cocina más modernas y cualificadas de Europa. Un concepto de cocina en continua evolución: abierto, dinámico, creativo y experimental.

Mi paso por ella ha supuesto un afianzamiento en los principios que están inspirando mi propio punto de vista a través de la impronta Punto.Abascal.

La Escuela Hofmann tiene algunas claves de la cocina. La combinación de alimentos y la calidad y frescura de los productos que tienen en La Boqueria, hacen difícil el fracaso.  
Las técnicas culinarias y el sentido a la hora de tratar los alimentos son inigualables. Delicadeza, precisión, técnicas refinadas; simplemente, sibaritas de los objetivos y de los métodos para conseguirlos.
Mentes abiertas e innovadoras que consiguen potentes sabores naturales como valor añadido para los comensales. 





Ha sido una experiencia muy rica y transcendente. Gracias, Mey Hofmann.


Para distinguir 

Para distinguir la procedencia y la calidad de los alimentos que utilizamos en El Sauce, no te tienes que poner gafas. A la vista y al sabor, sabrás inmediatamente que cuando decimos ibérico, ponemos ibérico. Cuando decimos natural, no es congelado. Si decimos fresco, es muy fresco. Y si decimos que este cochinillo -en este caso blanco- tiene gafas, es que tiene gafas. Tampoco le va a servir de mucho, ¡para lo que le queda por ver!.




10 comentarios:

  1. Mucha suerte Javier..yo he tenido la fortuna de degustar tus creaciones y sólo te deseo suerte porque pasión y estilo ya lo tienes.
    Muchos besos .Marifi

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    1. Me siento halagado y motivado al mismo tiempo. Gracias.

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    2. Javi, a por ellos. Y el que no sepa deleitarse en tus platos (y los de papá) que se lea la Parabere. Un abrazo

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    3. Pues a por ellos. Elaborar un plato es una declaración de amistad, incluso de amor. Yo me comunico con los demás a través del lenguaje de los sentidos: vista, olor, tacto (cuando se pueda) y gusto. Y con el oído: Oído cocina, claro.
      Un abrazo, Javi

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  2. Yo he tenido el privilegio de probar tus recetaa, y recomiendo a todo el que pueda ir un dia a la sierra de aracena que se pase por el sauce de los marines, lo mejor de la tierra con innovación
    Toda una experiencia! !!!
    Enhorabuena cheff!!!!!
    Mariola

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  3. Entrego tanta ilusión en mi forma de preparar los platos como la que recibo con vuestros halagos. Muchas gracias Mariola. Te esperamos por El Sauce de los Marines. Javier Abascal.

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  4. Que buena idea el Blog sobrino. Me gusta especialmente el CHIF CHEF.
    Que te vaya todo tan bien como hasta ahora, te lo mereces porque tu cocina es magnífica, Besos

    Manana

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  5. Un lugar distinto en la sierra de aracena, grandes recetas innovadoras con los productos de siempre, sin que falte un buen vino.

    Alfredo Aparicio,

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  6. Tratamos de cuidar todos los detalles. Nos esforzamos todos los días por mejorar. El cliente que va a un restaurante por primera vez y no queda satisfecho, no vuelve.
    Gracias Alfredo

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